Luego del anunció paraguayo de un brote de fiebre aftosa en el centro del país, Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, Perú y Bolivia cerraron automáticamente sus fronteras y aplicaron medidas sanitarias urgentes para impedir el ingreso de ganado bovino..
En la Argentina, la propia presidenta. Cristina Fernández, pidió redoblar todos los refuerzos que indica el protocolo sanitario internacional para actuar en estas ocasiones.
La enfermedad no afecta a los humanos pero produce serios traumas económicos, porque los animales con aftas tienen menos capacidad de engordar y porque los compradores limitan la importación desde regiones riesgosas.
Paraguay anunció que aplicará el llamado “rifle sanitario” y sacrificará unas 1.000 vacas por las 13 que se descubrieron afectadas. Un camino más lento y menos drástico de recuperación es la vacunación, pero Paraguay (donde igualmente se vacuna contra aftosa) estaba hasta este momento en pleno auge de producción y exportación, por eso optó por dar un mensaje más contundente, según publicó El Cronista.
Desde Brasil, donde el Gobierno ya había anunciado la suspensión de importaciones “junto con Uruguay y la Argentina”, el gigante cárnico Marfrig emitió un comunicado aclarando que no tiene operaciones en Paraguay y su coterránea JBS, que tiene dos plantas, debió aclarar que la carne producida allí será destinada a ese mercado, y no comercializada a través de canales en otros países.
Desde el SENASA anunciaron que se pusieron en marcha las medidas publicadas el mismo lunes, que incluyen la suspensión de importaciones de carne o ganado en pie desde Paraguay, mayores controles en la frontera y un adelantamiento de la segunda vacunación anual. Si bien la importación de ganado en pie desde Paraguay es escasa, según confirmaron ayer fuentes oficiales en conferencia de prensa (ver aparte), el país es un enclave de tránsito para las exportaciones paraguayas por barco a Rusia y la Unión Europea, y por camión a Chile.
En Chile, donde se estima que se dirigen cerca del 41% de las exportaciones de carnes paraguayas, el director regional del Servicio Agrícola y Ganadero, Alfredo Frölich, anunció la suspensión de importaciones y la intensificación de las barreras.
El gobierno peruano, por su parte, resolvió suspender por 180 días el ingreso al país de productos y subproductos de origen animal procedentes de Paraguay, según la resolución del ministerio de Agricultura, y una medida del mismo calibre adoptó Bolivia.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario