sábado, 26 de junio de 2021

La UNLP instalará una planta de alimentos deshidratados de alto valor nutricional

La Fábrica de Alimentos, que tendrá "una capacidad potencial de producir hasta 150 mil raciones diarias", pondrá su producción "a disposición del Estado para cubrir las necesidades de los sectores más vulnerables".

El proyecto contribuye "a disminuir la inseguridad alimentaria y mejorar la calidad de vida".

Una planta de alimentos deshidratados que elaborará raciones de comida de alta calidad nutricional y 
muy sencillas de preparar, destinado a sectores vulnerables, inaugurará en las próximas semanas la 
Universidad Nacional de La Plata (UNLP) "con una capacidad potencial de producir hasta 150 mil 
raciones diarias", reveló el presidente de esa casa de altos estudios, Fernando Tauber.

"Venimos avanzando en un proceso para poner en funcionamiento fábricas sociales universitarias que
respondan a las demandas más críticas de nuestra sociedad y a las necesidades de desarrollo de nuestro
país. La Fábrica de Alimentos se inscribe en ese escenario", explicó Tauber a medios.

El directivo consideró que "si hay argentinos que en este momento están pasando hambre, la 
Universidad tiene que producir alimentos. Tenemos el conocimiento, la infraestructura, la tecnología
y los recursos humanos formados para dar respuesta a una demanda que es urgente y frente a la cual no 
podemos hacernos los distraídos".

La Fabrica de Alimentos comprende dos plantas: una de disecado de vegetales y la otra de mezclado y 
empaquetado, instaladas en un predio de 60 hectáreas que posee la Facultad de Ciencias Agrarias y 
Forestales, en la calle 66 y 167 de la periferia platense.

Una zona estratégica, en pleno cordón hortícola de La Plata y en contacto directo con los productores 
que proveerán de vegetales frescos a la planta de disecado.

La Fabrica de Alimentos comprende dos plantas: una de disecado de vegetales y la otra de mezclado y 
empaquetado.

El proyecto, dijo Tauber, demandó hasta el momento una inversión de unos 200 millones de pesos 
entre construcción y equipamiento y, mientras la planta de mezclado ya está operativa, la de
deshidratación de vegetales "estará en pleno funcionamiento antes del último trimestre del año", estimó.

"La obra civil está casi terminada pero después hay que instalar el equipamiento y eso lleva un tiempo 
más", precisó a esta agencia Juan Manuel Santillán, director del Programa Planta de Alimentos para la 
Integración Social (PAIS UNLP) a cargo de la administración y dirección operacional de la planta quien
destacó "que toda la maquinaria adquirida es de industria nacional".

El director de PAIS destacó la determinación en realizar el proyecto, tanto del presidente de la UNLP 
como de su vicepresidente institucional, Marcos Actis, al considerar que "sin decisión política de las 
autoridades esto no se realizaba".

"Venimos avanzando en un proceso para poner en funcionamiento fábricas sociales
universitarias que respondan a las demandas más críticas de nuestra sociedad".
FERNANDO TAUBER.

La iniciativa "surgió hace muchos años desde la presidencia de la Universidad, que buscaba mejorar el 
menú y ampliar la variedad de comida del comedor universitario" explicó a medios el ingeniero Sergio 
Giner, coordinador de los aspectos técnicos del proyecto.

"A ellos se les ocurrió que podríamos hacer un tipo de guiso, con orientación vegana y una base 
energética", explicó Giner, del departamento de Ingeniería Química y miembro del Centro de 
Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (Cidca), que depende de la UNLP, el 
Conicet y la CIC.

El menú de opciones se irá ampliando con la puesta en marcha de la planta.

El proceso de elaboración "consta de dos partes: en una planta ingresan los vegetales o frutas frescas 
que se procesan hasta obtener el material deshidratado y de ahí pasan a la planta de mezclado para la 
dosificación y mezcla de ingredientes (los vegetales deshidratados más la base proteica) y el envasado
del producto final.

El ingeniero dijo a Télam que ya estuvieron realizando algunas pruebas y aseguró que están en 
condiciones de "producir unos 5 mil kilos de guiso deshidratado por mes, aproximadamente 50 
mil raciones, considerando una ración 100 gramos".

Sin embargo, aspiran a que la producción sea mucho más elevada cuando ambas plantas estén 
operativas todos los días y trabajando en varios turnos.


El producto principal -el guiso- es una mezcla deshidratada de verduras de producción local (zapallo, 
zanahoria, pimiento, cebolla, papa, ajo, perejil), más lenteja o arveja o arroz con carne o PVT (Proteína
Vegetal Texturizada), se pueden agregar aderezos, pimentón, provenzal, orégano y algún acentuador de 
sabor (caldos). El producto sale condimentado y saborizado.

"La formulación de esos alimentos incluye carbohidratos, proteínas, lípidos (aceite vegetal), vitaminas y
minerales", indicó Giner y detalló que "en este momento estamos trabajando con tres recetas: guiso de 
arroz y vegetales, guiso de lentejas y vegetales, y guiso de arvejas y vegetales". Pero adelantó que el 
menú de opciones se irá ampliando con la puesta en marcha de la planta.

Giner subrayó que "los pigmentos suelen tener acción antioxidante y en el caso de utilizar cereales de 
escaso tenor proteico como el arroz, es aconsejable suplementar el guiso con proteínas de alto valor }
biológico".

En cuanto a las legumbres, especialmente arveja y lenteja, el investigador precisó que contienen entre 
22 y 25% de proteínas, teniendo un aporte mucho más nutricional que el del pan que aporta entre un 
10 y 13%."

Las familias sólo deberán cocinar las raciones en agua durante unos 20 minutos hasta alcanzar una 
jugosidad mínima para que el producto quede bien. "Son productos sin proceso de hidratación", aclaró el coordinador técnico del proyecto.
"Si hay argentinos que en este momento están pasando hambre, la Universidad tiene que producir
alimentos". FERNANDO TAUBER.

Para Giner, el proyecto contribuye a que la Universidad establezca un "círculo virtuoso entre la 
investigación científica, la aplicación práctica de esos conocimientos y a la vez genere nuevas preguntas
para avanzar en nuevas líneas de estudios", y además contribuye "a disminuir la inseguridad 
alimentaria y mejorar la calidad de vida de quienes hoy se encuentran excluidos o postergados".

Acompañan a Giner, los investigadores Silvana Demarchi y Martín Torrez Irigoyen, todos 
pertenecientes al Cidca y con experiencia y antecedentes científicos en el ámbito de tecnologías para 
mejorar la calidad, agregar valor y maximizar la vida postcosecha de hortalizas, frutas y verduras.

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