San Pedro: las respuestas no aparecen y el tiempo se agota

Silvio Corti (FAA) marcó la “enorme preocupación por el presente y el futuro” del sector.

El sábado pasado, la dirigencia gremial ruralista junto con trabajadores del campo y cámaras empresarias realizaron una asamblea en la localidad bonaerense de San Pedro, a la vera de la autopista Buenos Aires – Rosario (RN 9) a la altura del kilómetro 153, en el ingreso a dicha ciudad. El encuentro estuvo organizado por las filiales locales de Federación Agraria Argentina, el sindicato de los trabajadores rurales (UATRE), la Sociedad Rural de San Pedro, el Centro de Comercio e Industria y la Cámara de Productores y Empacadores (Caproem).

Según los organizadores se contó con la presencia de más de 1.500 productores y trabajadores, donde los oradores fueron a Pablo Orsolini (vicepresidente 1° de FAA), Pablo Ansaloni en representación de los trabajadores (UATRE) y Pedro Apaolaza titular de CARBAP, entre otros. Por la entidad federada también estuvieron presentes el secretario gremial de la entidad, Omar Barchetta, y los directores Pedro Peretti, Silvio Corti y Guillermo Giannasi.

Los organizadores remarcaron la fuerte presencia de furzas de seguridad durante el acto con la participación de efectivos de gendarmería, prefectura y policía provincial, en una asamblea que se desarrolló pacíficamente."Miles de productores agropecuarios y trabajadores vinculados a nuestra actividad manifestamos hoy a la vera de la ruta nuestra enorme preocupación por el presente y el futuro de nuestro sector”, señaló Silvio Corti (foto), referente gremial de la FAA en San Pedro. “Urge que desde el Gobierno se reconozca que la falta de rentabilidad, la sequía y las faltas de perspectivas están dándole una muy dura estocada a los pueblos y ciudades del interior", remarcó Corti.

Los participantes escucharon la lectura de un petitorio elaborado por la Mesa Multisectorial de San Pedro donde se pone en evidencia “el agotamiento de las instancias institucionales” con las autoridades. “La frutihorticultura en San Pedro emplea directamente a 5.000 personas que, sumadas a los que emplea la agricultura y la ganadería, comprenden el 40% de la población activa de nuestro Municipio”, recordaron los asambleístas.Pero esas actividades productivas están hoy “atravesando una crisis terminal, poniendo en riesgo esos empleos y, por lo tanto, la subsistencia de miles de familias sampedrinas; afectando además de manera crítica la actividad económica en general de nuestra localidad”, advirtieron. También se subrayó el padecimiento de una histórica contingencia climática por falta de agua. “La región está atravesando desde hace dos años una de las peores situaciones de sequía de la que se tenga registro, con precipitaciones inferiores a la mitad de su régimen normal”. De allí que la Mesa Multisectorial de San Pedro coincidió en que la situación “no involucra únicamente a un sector, ni se expresa con un reclamo puntual: es la expresión de todos los que vivimos en el interior de la Argentina que no queremos ver cercenadas nuestras posibilidades de desarrollo económico y social”.“Es necesario establecer una política de desarrollo rural a mediano y largo plazo que devuelva la viabilidad a todas las actividades productivas, como punto de partida para reconstruir y revitalizar el tejido social del interior del país.

Pero también cabe en esta coyuntura tomar medidas rápidas y concretas que eviten la catástrofe social que se avecina”, añade el documento.“Desde San Pedro hemos trabajado intensamente en los últimos años elaborando multisectorialmente los diagnósticos y las propuestas necesarias para no llegar a esta situación, y hemos canalizado este trabajo por todas las vías institucionales, tanto las provinciales como las nacionales. Las respuestas no aparecen y el tiempo se agota”, advirtieron.

Desde la Mesa reclamaron de manera urgente las instrumentación de 6 medidas fundamentales:

1. Declaración inmediata de situación de desastre agropecuario para los años 2008 y 2009.

2. Cumplimiento efectivo del anuncio del Sr. Gobernador del envío de 2 millones de pesos, destinados al pago de jornales en la frutihorticultura.

3. Incorporación de los trabajadores de la frutihorticultura temporarios, empadronados en UATRE y SEDA, dentro de los subsidios por desocupación.

4. Implementación de líneas de crédito bancario accesibles a siete años, con dos años de gracia y baja tasa de interés, destinadas a paliar la grave situación actual y poder continuar con las actividades productivas.

5. Implementación de un plan de subsidios para productores frutícolas, para evitar que se continúen arrancando los montes frutales y así sostener el nivel de empleo.

6. Suspensión total e inmediata de las retenciones a la exportación de productos agropecuarios mientras perdure la situación de desastre.