La Federación de Acopiadores
realizó hoy por la tarde en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, su tradicional encuentro de cierre de año y su presidente, Fernando Rivara, trazó
un balance del 2025, pero también planteó definiciones clave para el rumbo
económico de la Argentina y el futuro del sector agroindustrial.
Rivara comenzó su mensaje
señalando que el país vive “una dinámica que no deja de sorprender”, pero
destacó un punto que considera un avance colectivo: “En nuestra sociedad se ha consolidado
definitivamente la necesidad del equilibrio en las cuentas públicas. Y cada uno
de nosotros debería ser un defensor permanente de esta virtud”,
afirmó.
Un
llamado a la productividad y a las reformas estructurales
El titular de los Acopiadores
remarcó que el ordenamiento fiscal y los equilibrios cambiarios y monetarios
son las bases macroeconómicas sobre las que se construye crecimiento. Pero no son
suficientes. En ese sentido, pidió avanzar con reformas regulatorias, fiscales, laborales y previsionales
que permitan “una utilización eficiente de nuestros recursos productivos en un
escenario de reglas claras y permanentes”.
Rivara enfatizó que la productividad y la eficiencia
deben guiar las decisiones económicas del país, y subrayó la necesidad de
eliminar tratamientos especiales, distorsiones e impuestos que afectan la
competitividad del agro: “Si
estamos en la misma actividad, tenemos que pagar los mismos impuestos.
Necesitamos un ambiente apto para competir lealmente, sin privilegios
impositivos ni mecanismos de percepción de dudosa legalidad”.
Retenciones:
“No puede ser que un país que necesita exportar cobre impuestos a sus
exportaciones”
En su mensaje, Rivara reclamó
definir un cronograma de
eliminación de retenciones, al considerar que esa carga
impositiva frena el desarrollo y coloca a los productores argentinos en
desventaja: “Los
productores argentinos no deben seguir subsidiando a los productores brasileños
y norteamericanos”, sentenció.
Para fundamentar este pedido,
comparó el desarrollo reciente de sectores como energía, minería y Vaca Muerta,
que crecieron bajo “reglas
claras y permanentes”, mientras que el agro convive con cambios
permanentes en su esquema impositivo.
Un
pedido de disculpas y un reclamo contundente por el oeste bonaerense
Rivara dedicó un pasaje
central de su mensaje a la situación crítica del oeste bonaerense,
afectado por inundaciones desde hace nueve meses. Expresó su “dolor” por la
falta de respuestas oficiales y detalló que más de 4 millones de hectáreas están comprometidas,
de las cuales al menos un millón no podrán sembrarse.
Con un tono autocrítico, el
presidente de la Federación dijo: “Queremos
pedir perdón a nuestros colegas de esa zona y a todos los productores por
nuestro silencio de tanto tiempo. Nuestra solidaridad absoluta para con todos
ellos. El daño ha sido mayúsculo y no se puede repetir”.
“La política tiene que
entender, de una vez por todas, lo que es la agroindustria para la República
Argentina”, dijo Rivara y citó un informe de Javier Preciado Patiño que arroja
dos datos: “en lo que va del año, de enero a septiembre, Argentina exportó 11.900
toneladas de tubos de acero sin costura por un valor unitario de 1.689 dólares.
En el mismo lapso se exportaron 10.600 toneladas de manteca por un valor
unitario de 6.462 dólares. 282% más de valor unitario que los tubos”.
A continuación, exhortó a
intendentes, Provincia y Nación a presentar un plan conjunto y definitivo para evitar
que una tragedia de esa magnitud vuelva a ocurrir.
Argentina
ante un debate histórico
Hacia el final, Rivara llamó a
encarar con madurez los debates estructurales que definirán el país de los
próximos 20 años: “Los
argentinos necesitamos un debate con pasión, pero con respeto, donde se
escuchen todas las voces y no caigamos en el barro de las descalificaciones. Si
caemos en las agresiones personales, no transformaremos nada y quedará todo en
el show de la politiquería”, advirtió. “Los padres de la Patria
nos están observando”, remató.


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