La baja dependencia de las ventas externas hizo que la caída de los valores del ganado local fuera el guarismo más bajo de la región si se lo compara con Brasil, Paraguay y Uruguay..
Los ganaderos argentinos están blindados de la crisis internacional por la escasa dependencia de las ventas externas de carne. Por lo menos, así se desprende del último informe de la asociación Aacrea, que da cuenta que el precio promedio del novillo de exportación cayó solamente 2% entre agosto y octubre, los meses en los que se acentuó la crisis.
Significa el guarismo más bajo en la región si se tiene en cuenta que el valor de la misma categoría de animal en Paraguay bajó 26% (aftosa mediante), 21% en Brasil, 8% en Chile y 4% en Uruguay. En paralelo, los precios de la carne en góndola en el mercado interno siguieron en alza, aunque a un ritmo menor.
Al igual que ocurrió en la crisis de 2008, luego de que el valor de la carne bovina alcanzara precios históricos, la crisis financiera que actualmente afecta al mundo, y especialmente a Europa repercute en los precios de la carne vacuna sudamericana”, explica el informe de la asociación de productores.
Europa es el principal comprador de carne de calidad de la región sudamericana mientras Rusia es el primer importador de productos de menor calidad y precio.
Sin embargo, los ganaderos locales miran más al mercado interno que a los que antes eran los negocios seguros de exportación. Es que la demanda local concentra el 90% de la producción nacional.
El cierre de las exportaciones de carne en 2006 y su posterior cupificación a través de permisos de exportación comenzó a recortar la dependencia sobre las ventas internacionales y golpearon con fuerza el negocio.
Posteriormente, una de las peores sequías de la historia Argentina recortó el rodeo nacional, que en total, cayó un tercio desde 2006, a cerca de 42 millones de cabezas.
Ambas situaciones generaron la actual escasez de hacienda en el país, un golpe que tiene la contracara de haber elevado los precios, recortado las exportaciones y blindado al país de la crisis.
Mientras en la Argentina y Uruguay el valor del novillo es de u$s 2,03 por kilo, en Chile se pagan 5 centavos de dólar menos, y en Brasil y Paraguay, 31 centavos de dólar menos, según Aacrea.
Otro punto a favor de la Argentina fue el reacomodamiento de los destinos de las exportaciones, que implicó que el precio promedio por kilo de carne exportado subiera 7%.
Las importaciones de Rusia cayeron 28% entre agosto y octubre, mientras que las de Alemania, primer comprador de cortes caros, se incrementaron un 68 por ciento.
En paralelo, el brote de aftosa en Paraguay trasladó las compras de su principal importador, Chile, a la Argentina. como consecuencia, el país trasandino adquirió 83% de carne en el trimestre.
Por otro lado, en el mercado interno el precio promedio de los cortes subió sólo 1,5% –5,5 puntos menos que en el caso de los de exportación– un indicador de que el precio en la góndola se acerca al máximo que el consumidor argentino está dispuesto a pagar por la carne.
De esta forma, se amplió la brecha entre el precio de exportación y el valor local del producto, con una diferencia a favor de las ventas externas del 14%, cuando en los primeros meses de 2011 los precios eran prácticamente equivalentes.
La ganadería argentina se encuentra, de esta forma, en una burbuja que “asegura una cierta estabilidad de precios a futuro”, concluye Aacrea.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario