El ministro de Agricultura participó del Plenario Nacional de las Organizaciones de la Agricultura Familiar (Fonaf) y resaltó el compromiso del Gobierno para que la producción agropecuaria siga teniendo rostro y humanidad. Habló frente a más de 3.600 productores sobre la Ley de tierras..
En el marco del V Plenario Nacional de las Organizaciones de la Agricultura Familiar (Fonaf), el titular de la cartera agrícola nacional, Julián Domínguez (foto), resaltó que son “los pequeños y medianos productores son responsables del 70 por ciento de la producción agropecuaria del país”. "Es la agricultura familiar la constitución misma del ser nacional. Y es condición del Estado generar igualdad de oportunidad y condiciones para el desarrollo y el arraigo en los pueblos", consideró el ministro. Domínguez aseguró, además, que la “Presidenta (de la Nación) Cristina Fernández es la primera militante de la causa de la agricultura familiar y está en su compromiso más profundo que la producción agropecuaria nacional siga teniendo rostro y humanidad”.
El ministro explicó el rol que tiene la Ley de Tierras ante más de 3.600 productores de entidades agropecuarias de todo el país, y aseguró que con ese proyecto el Gobierno expresa que quiere "que la tierra quede en manos de todos los argentinos"."Y la agricultura familiar es el rostro profundo de la Argentina federal, la humanización del trabajo y la ocupación del territorio, porque eso es construir la identidad de la Patria misma", enfatizó.
La secretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, Carla Campos Bilbao, por su parte, señaló que "es una señal clara del lugar que ocupa la agricultura familiar para este gobierno nacional: protagonista de la economía agropecuaria" del país.El subsecretario de agricultura familiar, Guillermo Martini, a su turno, consideró que "la inclusión en el campo tiene nombre: Agricultura Familiar". "Apuntamos a un modelo de producción con productores. Recuperamos el Estado como un árbitro virtuoso en la realidad de los productores y en la defensa de la agricultura familiar y la vida en los pueblos", sostuvo Martini.
El subsecretario remarcó que "hay una cristalización positiva de las políticas llevadas adelante por el gobierno nacional de 2003 a la fecha, que dieron como resultado el fortalecimiento de las agrupaciones de agricultores familiares". "Hoy el Foro de Agricultura Familiar es representativo, con un trabajo claro en defensa de los pequeños y medianos productores, y políticas concretas de inclusión social", consideró. Durante el encuentro, los miembros del Fonaf solicitaron el desarrollo y aplicación de "políticas diferenciales y el reconocimiento a los productores familiares como sujetos indispensables del desarrollo igualitario, productivo y económico".
Además, reafirmaron el "compromiso a hacer realidad el hecho de la tierra como bien social y seguir trabajando por una patria justa, libre y soberana".El V Plenario Nacional sesionó bajo el lema “Por Políticas Diferenciadas para la Agricultura Familiar”. En el marco de dicho evento se expresó, según se anunció previo al evento, el reconocimiento de la Fonaf, organización que nuclea a más de 1700 organizaciones integradas por cerca de 200.000 familias de productores de todo el país, por los avances logrados en las políticas públicas a partir de 2003.
Entre otras cosas, resaltaron la recuperación de la capacidad regulatoria del Estado, hacia una mejor distribución de la riqueza y protección de los sectores más carenciados; la mayor protección y remuneración del trabajo, el aumento de las asignaciones familiares, la asignación universal por hijo y el aumento de las jubilaciones; la política de retenciones y la integración y unión latinoamericana.No obstante, a pesar de estos avances, destacaron los organizadores del encuentro la situación en gran parte de nuestro territorio nacional sigue siendo grave especialmente en cuestiones vinculadas al uso y tenencia de la tierra que trabajamos por décadas y generaciones.
En este sentido, hablaron de la necesidad de desarrollar y aplicar políticas diferenciales para la agricultura familiar y el reconocimiento a los productores familiares como sujetos indispensables del desarrollo igualitario, productivo y económico. Pidieron, además, que se valorice el carácter multifuncional de la agricultura familiar, sobre todo en lo que se refiere a la producción de alimentos de alta calidad y seguridad, al mantenimiento del equilibrio de los ecosistemas, al desarrollo de actividades económicas no agropecuarias que fortalecen el desarrollo territorial y local, a la generación y mantenimiento de puestos de trabajo, a la ocupación territorial y a la posibilidad de evitar la expulsión masiva de agricultores y población rural a las zonas urbanas.
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