El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, resaltó ayer la interrelación entre el sector público y privado para el importante crecimiento de la industria vitivinícola en el país. “Nos enorgullece el trabajo asociativo llevado adelante por la cadena vitivinícola, que es la principal economía regional, y que genera 100 mil puestos de empleo y 450 mil puestos indirectos”, afirmó ante los 700 empresarios más importantes del sector..
Además pidió desterrar “la dicotomía ente Estado y Mercado, porque ambos son complementarios, y nosotros somos una Nación donde tiene que haber destino para todos”. Domínguez aseguró que la declaración del vino como bebida nacional es “en reconocimiento al ejemplo que los empresarios de la vitivinicultura le han dado al país con el Plan Estratégico 2020”.
En el encuentro realizado en Perdriel (Luján de Cuyo), participaron el gobernador Celso Jaque; el presidente de la COVIAR, José Molina; el titular de Bodegas de Argentina, Angel Vespa; el vicepresidente de CONINAGRO, Eduardo Sancho; autoridades provinciales; y empresarios del sector.Ayer por la noche, durante el espectáculo artístico realizado en el teatro griego Frank Romero Day, se realizó el brindis más grande del mundo con 27.000 personas, quienes recibieron un pack de vino tinto de 250 centímetros cúbicos, auspiciado por el Ministerio de Agricultura de la Nación y el gobierno de Mendoza.
La cartera agropecuaria nacional, junto al Banco Nación, pusieron en marcha una línea de créditos a largo plazo y con una tasa anual subsidiada del 8%, por 100 millones de pesos para el sector de micro, pequeñas y medianas empresas, destinada a renovar los equipos para bodegas, para la producción de mosto, las plantas de clasificación, de empaque, extracción y envasado; los secaderos, las plantas de deshidratado y la ampliación, modernización o remodelación de bodegas.
Además el Ministerio de Agricultura desarrolló, con la Corporación Vitivinícola Argentina (COVIAR), el Programa de Integración de los Pequeños Productores a la Cadena Vitivinícola (PROVIAR). Con financiamiento del BID, el Programa entrega Aportes Económicos No Reintegrables (ANR) a productores que hayan conformado grupos asociativos e integrados con un establecimiento elaborador líder y cuenten con la aprobación de su plan de negocios para mejorar la infraestructura del viñedo o el sistema de riego.
De esta manera, en 2010 el Programa entregó aportes por un total de 10.452.574 de pesos a más de 600 pequeños productores y establecimientos vitivinícolas, a un promedio unitario de 16.914 pesos. La suma se destinó a inversiones en maderas y alambres, protección antigranizo, mejoras en los sistemas de riego, maquinaria agrícola y tractores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario