miércoles, 17 de noviembre de 2010

RESALTAN EL GRAN POTENCIAL DEL SECTOR FORESTAL EN LA ARGENTINA

El Dr. Iván Tomaselli y el Vicepresidente de la Asociación Forestal Argentina (AFOA), José Urtubey, coincidieron en el gran potencial que tiene el sector forestal en la Argentina, aunque también consideraron que dicho potencial no está siendo aprovechado en su totalidad. Por ello, abogaron por una mayor articulación entre el sector público y el sector privado, que se dé al más alto nivel..

Estas fueron las principales conclusiones a las que arribaron durante el “Foro de Inversión y Financiamiento para el Sector Forestal”, organizado por el INTA, la FAO y la Asociación Forestal Argentina y al cual asistieron más de 200 participantes, entre funcionarios nacionales, provinciales y municipales, así como también especialistas y empresarios del sector.
Urtubey consideró que mejorar la comunicación es fundamental para aprovechar el potencial del sector, ya que ello permitiría concientizar a la sociedad respecto de los beneficios que tiene el sector forestal.

“Hay que concientizar a la opinión pública sobre la importancia económica, social y en el cuidado del medio ambiente que tiene el sector. Por ejemplo, ayuda a reducir la pobreza, ya que genera 500.000 empleos directos e indirectos; aporta a la conservación del medio ambiente, ya que conserva los suelos y su producción es poco contaminante. Pero puede crecer mucho: hoy, de los 20 millones de metros cúbicos de producción, sólo se industrializa la mitad”, dijo.
En este sentido, Urtubey opinó que la Argentina puede llegar a las 5 millones de hectáreas de bosques cultivados y que el sector puede duplicar su participación en el PBI, que hoy se ubica en torno al 2%.

Por otro lado, destacó la sanción de la Ley Nacional que apunta al ordenamiento de los bosques nativos, así como también la reciente prórroga hasta 2019 de la Ley para la promoción del sector.
También dijo que la Argentina “tiene una de las cadenas de valor más importantes de la región, en parte debido a la investigación tecnológica que se viene llevando a cabo en el país desde la década del 60”.

En la actualidad, la Argentina posee 29 millones de hectáreas de bosques nativos.
Urtubey opinó que el sector puede tener un crecimiento “exponencial” durante los próximos años. Para ello, consideró que hay que la industrialización en el sector forestal permitiría “descentralizar” las inversiones, que en la actualidad se concentran de manera casi exclusiva en los centros urbanos. “Hay un potencial de 5 mil millones de dólares de inversión para el sector”.
Por último, mencionó el hecho de que el país recibió menos inversiones que Chile, Uruguay y Brasil. “Esos países han llevado a cabo una importante industrialización de su producción forestal. La Argentina está rezagada en ese aspecto”.

Por su parte, Jukka Tissari, de la FAO, quien estuvo a cargo de la apertura del Foro, resaltó el “alto interés” que se registra en el país por el desarrollo del sector forestal, que se vio reflejado en la gran cantidad de asistentes que tuvo el encuentro.
“Este tipo de encuentros es muy necesario para que los distintos actores que integran la cadena se conozcan y profundicen su interacción”, dijo.
También opinó que el Foro servirá para estimular las inversiones. “El objetivo es enriquecer el diálogo para que haya más inversiones y más colaboración”.

Tissari explicó que los 4 objetivos fundamentales del Foro son: dar cuenta de las oportunidades del sector en la Argentina y atraer inversores; identificar las medidas que el Gobierno debería adoptar para ayudar al sector; explicar el potencial que tiene el país en materia forestal; y preparar un mapa realista de inversión que incluya la sustentabilidad.

Mientras tanto, Néstor Oliveri, del INTA, dijo que dicho organismo hizo de “catalizador” del encuentro que es la continuación de los dos Foros en la materia que se realizaron durante el 13º Congreso Forestal Mundial en 2009.

Oliveri consideró que el objetivo del Foro era acercar al sector las innovaciones tecnológicas y comerciales que contribuyan al desarrollo de la actividad.
“Desde el INTA estamos cada vez más comprometidos con promover el agregado de valor en la producción. Para ello promovemos la investigación forestal, el mejoramiento genético, la generación de sistemas hidro pastoriles y la incorporación de espacios nativos para lograr madera de calidad”.

Asimismo, Oliveri señaló que en los últimos 5 años se triplicó el número de especialistas en el sector forestal en el INTA, así como también, destacó la puesta en marcha del Programa Nacional Forestales y el Programa Nacional de Bioenergía.
José Bente Nascimento explicó las potencialidades de cada país de la región mediante el Índice de IAIF, que mide el “clima de negocios” de cada país, en función de 80 variables que se nuclean en 20 indicadores, tales como disponibilidad de tierras, densidad demográfica, carga tributaria, mercado interno, estabilidad política, tasa de interés, etc.

“El IAIF nos ayuda a identificar diversos factores que los inversores consideran a la hora de tomar decisiones. También identifica factores que se deberían cambiar para mejorar el clima de negocios; y nos permite hacer un monitoreo comparativo entre los distintos países”.
Según el IAIF, Brasil encabeza la región, seguido de Chile, Argentina y Uruguay, en ese orden. Sin embargo, Nascimento señaló que el índice de la región es en promedio bajo, aunque destacó que la Argentina fue el único país del Cono Sur que mejoró su clima de inversión en los últimos años, a diferencia de Brasil y Chile que se mantuvieron iguales, o Uruguay, que bajó un punto.
Además, la Argentina es uno de los países con mayor potencial de crecimiento en el sector forestal. En este sentido, el especialista consideró que los aspectos que el país debe mejorar para aumentar las inversiones son: modificar la carga tributaria y brindar un mayor apoyo estatal a negocios foresto industriales, entre otros.
Don Roberts, por su parte, dijo que el sector está viviendo un período de cambios “sin precedentes” a nivel mundial, producto, entre otras cuestiones, de la peor crisis económico financiera de los últimos 70 años.

“Esa crisis genera mucha incertidumbre pero también es un nicho de oportunidades para los inversores. Y América latina es una de las regiones que pueden salir beneficiadas”.
En este sentido, el especialista destacó el rol que está jugando la creciente demanda proveniente de China.
“La Argentina tiene un enorme potencial por 4 motivos muy puntuales: los recursos naturales del país, sobre todo en el Norte; el bajo costo de producción; el fuerte crecimiento del mercado interno; y la disponibilidad de agua, un tema que adquirirá todavía mayor importancia en un futuro cercano”.
Fernando Correa de Poyry, señaló según él, que uno de los principales escollos que enfrenta la Argentina para recibir inversiones es su “mala imagen” y la atracción que ejercen los mercados brasileños, chileno y uruguayo para los capitales.

“No hay un plan estratégico para el desarrollo del sector forestal industrial; hacen falta inversiones de gran impacto y para ello hay que generar las condiciones”.
Luego se llevó a cabo la presentación sobre Inversiones Externas Directas e Inversiones Domésticas Directas para el Sector Forestal en América Latina, a cargo de Iván Tomaselli, quien señaló que la inversión directa en la región creció de manera exponencial y sostenida durante los últimos años. En este sentido, mientras durante las décadas del noventa y mediados de 2000 se invertían un promedio de 400 mil millones de dólares al año, en 2009 en la región se invirtieron un total de 900 mil millones de dólares.

Tomaselli también señaló que Brasil, Chile, Colombia y la Argentina nuclean el 60% de la inversión regional y que la crisis mundial de 2008 no afectó tanto al sector.
Entre 2000 y 2008 se invirtieron en la región 40 mil millones de dólares.
En la región, sólo el 20% de la inversión es extranjera, a excepción de Chile y Uruguay, países en los que ese porcentaje sube al 50%. En cambio, en la Argentina, la inversión extranjera alcanza sólo el 10%.
Tomaselli consideró que en los próximos años la inversión directa en la región seguirá siendo alta, sobre todo en Brasil, adonde en los próximos 5 años se invertirán 20 mil millones de dólares, mientras que otros 5 mil millones se invertirán en la producción de energía.
El especialista consideró que en total se invertirán de manera directa entre 60 y 80 mil millones de dólares en América latina en el sector forestal en los próximos años. Y dicha inversión no provendrá exclusivamente de los Estados Unidos y Europa, sino también de países asiáticos.

“La inversión crecerá mucho en la región en los próximos años, pero el sector privado tiene que trabajar de manera mancomunada con los Estados para atraer esas inversiones”.

Por su parte, Tomás Schlichter, del INTA, resaltó el lugar que ocupa la Argentina en materia de producción forestal en la región. “Que eso nos sirva para mejorar y crecer. No tenemos que ser tan pesimistas. Aprovechemos las buenas perspectivas y las potencialidades del país para establecer una hoja de ruta para el sector”.
En cambio, Rodolfo Goth, de AFOA, consideró que si bien aumentó mucho la tierra dedicada a la producción forestal en los últimos años en la Argentina aún falta una mayor industrialización del sector,
“Para ello tenemos que asumir el desafío de trabajar juntos las cámaras empresarias, los gobiernos municipales y el Gobierno nacional. No hay una política de Estado clara hacia el sector. No hay trabajo conjunto entre los Estados provinciales. Hay que mejorar la infraestructura que está orientada casi exclusivamente al sector agrícola ganadero. El sector forestal requiere de otras condiciones, por ejemplo, recuperar el sistema de los ferrocarriles”.
Por la tarde, Daniel Maradei habló sobre las oportunidades de inversiones en la industria de base forestal en Argentina. En este sentido, recordó que la Argentina tiene 33 millones de hectáreas de bosques nativos, en su mayoría ubicadas en el parque chaqueño, mientras que hay 1.100.000 hectáreas de bosques implantados.

Maradei además destacó las ventajas cualitativas y el potencial productivo que tienen los suelos del país. “El potencial de la Pampa es tan alto que permite que otras zonas del país se dediquen a diversos tipo de producciones como es el sector forestal”.
Sin embargo, el especialista también señaló que las actuales 33 millones de hectáreas productivas pueden ascender a más del doble, lo cual demuestra el alto potencial del país en materia forestal.
Asimismo, Maradei se lamentó la escasa industrialización que tiene el país todavía en materia forestal. “A pesar del gran potencial que tenemos, somos los principales importadores de muebles del Brasil”.
Pero el especialista destacó como muy positiva la prórroga de la Ley 25.080, que brinda subsidios, garantiza estabilidad fiscal y permite la deducción anticipada del IVA, entre otros beneficios, al tiempo que consideró como muy importante la nueva modalidad para los “desechos” de la industria, que ahora pueden convertirse en materia prima para el sector energético.

“Hay 140 millones de toneladas de biomasa disponibles para proyectos energéticos”.
Luego, Maradei hizo un repaso por las principales características de las provincias de Misiones, Corrientes y el Chaco para la producción forestal.
Por último, consideró que las principales ventajas que reúne el país para la producción forestal son los bajos costos de producción, el potencial de los suelos; la creciente demanda interna; el desarrollo genético; la topografía de los suelos; y la mano de obra calificada, entre otros aspectos.
Luego, hablaron diversos empresarios del sector, quienes abogaron por un trabajo articulado entre el sector público y el sector privado; destacaron el acuerdo al que llegó el Gobierno nacional con los acreedores nucleados en el Club de París para renegociar la deuda que le permitiría a la Argentina salir del default, lo que mejoraría las perspectivas del acceso al crédito; reconocieron que el sector ha trabajado mal anteriormente por desconocimiento, lo cual perjudicó el medioambiente y la imagen del sector; coincidieron en la necesidad de concientizar a la sociedad respecto de los beneficios del sector; y resaltaron la necesidad de certificar la producción.
Por su parte, Lucrecia Santinoni del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación de la Nación, destacó la importancia que el Gobierno nacional le asigna al sector forestal y enumeró algunas de las medidas para promover a la industria: la prórroga de la Ley 25.080 de promoción de forestación; el aumento del presupuesto destinado al área; la organización conjunta con FAO del Congreso Forestal Mundial realizado en nuestro país el año pasado; el trabajo con la Secretaría de Ambiente para reducir la emisión de gases con efecto invernadero; el incremento del diálogo con los países de la región para encontrar soluciones para las comunidades que viven en los bosques nativos; y los créditos gestionados ante el Banco Mundial que apuntan al fortalecimiento institucional; el desarrollo de la investigación en materia forestal; y el apoyo a pequeños y medianos productores, entre otras medidas.

Por último, se realizó el Panel para analizar las perspectivas de inversión que ofrecen las provincias de la Argentina.
En este sentido, el Director de Bosques y Forestación de la provincia de Buenos Aires, Sebastián Galarco, dijo que la provincia tiene 100 mil hectáreas dedicadas a la forestación, el 60% de las cuales se ubican en la zona del Delta. Asimismo, enumeró los incentivos que adoptó el Gobierno provincial para promover al sector: la prórroga de la Ley 12.662, mediante la cual se les entrega material de calidad a los pequeños y medianos productores forestales; y la excención de impuestos.

“El mensaje que queremos darles desde la provincia de Buenos Aires es que vamos a analizar con sumo interés todo proyecto productivo forestal que desee instalarse en la provincia”.
Por su parte, el Subsecrertario de Recursos Naturales de la provincia del Chaco, Ing. Miguel Brunswig, dijo que la intención es buscar producciones alternativas dentro del sector forestal, ya que competir contra Misiones o Corrientes sería una utopía.
Para ello, la provincia invertirá en la producción de madera para generar energía.
“Hemos hecho también un reciente viaje a Brasil para avanzar en la producción de carbón. Además, queremos vincular a los productores ganaderos con los productores forestales e invertiremos en innovaciones genéticas”.

Brunswig aseguró que la intención también es disminuir la presión sobre los bosques nativos de 5 millones de hectáreas. “El Plan de Forestación del Chaco responde a las necesidades y demandas de los productores de la provincia”.
Mientras tanto, el Subsecretario de Desarrollo Forestal de la provincia de Misiones, Ing. Juan Gauto, aseguró que “cuando hablamos de industria forestal hablamos del ser misionero”.
Luego resaltó la diferencia entre la situación de crecimiento económico actual con la de situación que se vivía en la década del noventa: “ahora la economía crece pero además hay un plan de inversión en obra pública nacional inédito, histórico, que beneficia a todo el país, con infraestructura, caminos, energía. O sea que hay bases para invertir”.
En Misiones, existen 2 millones de hectáreas de bosques dedicados al sector forestal, que aportan el 50% del PBI provincial.

Gauto destacó el potencial de los bosques de rápido crecimiento que tiene el país.
“En Misiones se viene haciendo un trabajo desde hace 10 años para escuchar a los productores y adoptar las medidas que les permitan invertir y producir mejor. La información es clave a la hora de invertir”.
Por otro lado, aseguró que para 2020 la provincia duplicará la oferta de madera.
Por último, el vicegobernador de la provincia de Corrientes, Pedro Braillard Poccard y el Secretario de Planeamiento de la misma provincia, Sebastián Slobayer, dieron un panorama sobre la situación forestal. En este sentido, si bien reconocieron que la actividad tiene tan sólo 30 años, la misma ha crecido de manera ininterrumpida.

“El Gobierno provincial actual considera al sector forestal como uno de los pilares fundamentales de la economía correntina y como el de mayor crecimiento para los próximos años. Por eso, está dispuesto a brindar un apoyo total e irrestricto”.
Según Braillard Poccard ese apoyo se traduce en 3 medidas: inversión en infraestructura y obra pública; promoción de la capacitación (mediante acuerdo con universidades, escuelas técnicas y universidades del exterior); y la garantía del Gobierno de Corrientes a los potenciales inversores de que gozarán de seguridad jurídica y política.

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