Nuevos expositores se suman al programa oficial del Encuentro Latinoamericano sobre Hongos Comestibles y Medicinales. Comercialización, marketing y consumo de hongos comestibles serán los ejes centrales de 'FUNGI 2009'..
Con la incorporación de nuevos disertantes, se confirma que la comercialización, el marketing y el consumo de hongos serán los ejes centrales del Primer Encuentro Latinoam
ericano de Productores de Hongos Comestibles y Medicinales FUNGI 2009, que se realizará el 13 y 14 de noviembre en el Hotel Los Dos Chinos (Calle Brasil 780, San Telmo, Ciudad de Buenos Aires) con la participación de más de 300 productores, empresarios e investigadores de la Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, España, EE.UU., Colombia, Chile, Guatemala, Italia, México, Paraguay, Perú, Venezuela, Uruguay entre otros países.
ericano de Productores de Hongos Comestibles y Medicinales FUNGI 2009, que se realizará el 13 y 14 de noviembre en el Hotel Los Dos Chinos (Calle Brasil 780, San Telmo, Ciudad de Buenos Aires) con la participación de más de 300 productores, empresarios e investigadores de la Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, España, EE.UU., Colombia, Chile, Guatemala, Italia, México, Paraguay, Perú, Venezuela, Uruguay entre otros países.Desde la misma conferencia inaugural, la Ing. Agr. Olga García Araya (Argentina) pondrá el acento en el "Panorama actual de la producción y el mercado de hongos comestibles en América Latina". Desde Venezuela vendrá la Lic. Omaira Del Giudice, quien hablará sobre el "Mercado de hongos comestibles y medicinales en Venezuela”: un trabajo de diagnóstico sobre el cultivo y comercialización de hongos comestibles y medicinales en su país y las experiencias de productores a partir de los resultados de encuestas presenciales.
FUNGI 2009 es el primer evento de su tipo en Sudamérica e incluirá conferencias, paneles de productores y empresarios, mini-expo comercial, degustación de hongos y vino, y la presentación del libro "El Sabor de los Hongos" entre otras publicaciones del sector.
FUNGI 2009 es el primer evento de su tipo en Sudamérica e incluirá conferencias, paneles de productores y empresarios, mini-expo comercial, degustación de hongos y vino, y la presentación del libro "El Sabor de los Hongos" entre otras publicaciones del sector.
Entre los panelistas que se han sumado al evento se encuentran Esteban Terrizano (Cámara de Productores de Hongos del Norte de la provincia de Buenos Aires, Argentina) quien será parte del panel "El desafío de vender: ¿mercado interno o externo?" con el tema "Las Hifas: una experiencia de microemprendimiento dedicado al cultivo de hongos"
Diego Regnicoli, propietario del Restaurante Beija Flor (Buenos Aires) y Angel Martín Mana, jefe de cocina de un importante restaurante de San Luis y especialista en cocina mediterránea, serán parte del panel de Marketing: "Cómo promover el consumo de hongos".
Abrantes, empresa líder en la región en la producción y comercialización de champiñones, portobelo y ostra, expondrá su experiencia en el panel “Comercialización” con el tema "Desarrollo y perspectivas del mercado del champiñón en Argentina". Su presidente, Raúl Sánchez, se refiere al consumo en la región latinoamericana: “aumentó considerablemente ya que los volúmenes de producción se duplicaron por la incorporación de tecnología principalmente, de origen holandés, de Estados Unidos, y España, que repercutió con precios mas accesibles y continuidad de la oferta”.
Diego Regnicoli, propietario del Restaurante Beija Flor (Buenos Aires) y Angel Martín Mana, jefe de cocina de un importante restaurante de San Luis y especialista en cocina mediterránea, serán parte del panel de Marketing: "Cómo promover el consumo de hongos".
Abrantes, empresa líder en la región en la producción y comercialización de champiñones, portobelo y ostra, expondrá su experiencia en el panel “Comercialización” con el tema "Desarrollo y perspectivas del mercado del champiñón en Argentina". Su presidente, Raúl Sánchez, se refiere al consumo en la región latinoamericana: “aumentó considerablemente ya que los volúmenes de producción se duplicaron por la incorporación de tecnología principalmente, de origen holandés, de Estados Unidos, y España, que repercutió con precios mas accesibles y continuidad de la oferta”.
Por ello, Sánchez no ve “obstáculos importantes para un mercado que todavía no está cerca de los niveles máximos de consumo; ya que en la región latinoamericana el consumo promedio no alcanza los 200 gramos por año per cápita, muy por debajo de Estados Unidos y Europa con un promedio de alrededor de 1 kilo por año per cápita”.
Por su parte, otro disertante que compartirá este espacio es Juan Carlos Sklarz, productor de hongos Pleurotus ostreatus sobre troncos en Vista Alegre, provincia de Neuquén, Argentina y miembro de la Cámara de Productores de Hongos de la Patagonia. Mientras que con Sánchez comparte su visión del contexto latinoamericano, Sklarz apunta que en términos locales "la demanda de hongos existe ya que los comercializadores no trabajan con lo que no se vende. Por suerte, se ha vencido el prejuicio con respecto al producto y fue cambiando tibiamente en la oferta minorista, consolidándose desde hace 5 años. De hecho, Hace unos años casi la totalidad de los hongos cultivados provenían de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y otros grandes centros. Hoy la oferta se da desde distintos rincones del país que proveen localmente a los clientes. Es exponencial la curva de crecimiento que ha tenido la producción y comercialización de hongos".
Sklarz es optimista respecto a la apertura del mercado, por ello recuerda que "la crisis argentina que tuvo su pico en 2001/2002 potenció la generación de muchos emprendimientos y entre ellos los relacionados con la producción de hongos, con el consecuente aumento de la oferta. Un laborioso trabajo de promoción de parte de los mismos productores ayudados por algunas instituciones y los crecientes cambios en el mundo de la gastronomía como aperturas de carreras y escuelas gastronómcas, programas de radio, TV, espacios en los medios gráficos ayudaron muchísimo a incorporar a los hongos (de cualquier especie) en la dieta de los argentinos".
Fungicultura en Argentina
Durante décadas el consumo de hongos en la Argentina estuvo limitado al champiñón (Agaricus), rubro donde el país ha sido uno los cinco principales productores mundiales. Sin embargo, hoy se sabe que los hongos son algo más: una producción con fuerte valor agregado desde lo nutritivo y también desde lo medicinal, al punto ser considerados como alimentos funcionales.
En la Argentina actualmente se producen hongos de tipo comestible, a excepción del Shiitake que posee ambas propiedades. La Dra. Débora Figlas del Laboratorio de Hongos Comestibles y Medicinales del Cerzos-Conicet explica que “desde el punto de vista nutricional, poseen un buen contenido proteico (20–30% en peso seco), conteniendo todos los aminoácidos esenciales, su pared de quitina actúa como fuente de fibra dietaria, tienen alto contenido de vitamina B, bajo contenido en grasas (1,1-8,3% en peso seco), al menos el 72% de los ácidos grasos totales son no saturados, y están virtualmente libres de colesterol”.
En cuanto a las propiedades medicinales se conoce que en los países asiáticos hay más de 50 hongos comestibles que ofrecen efectos terapéuticos. Sin embargo, de esta abanico sólo 7 han sido ampliamente investigados.
La Dra. Gabriela Balogh del Hospital de Cáncer Fox Chase Cáncer Center de la ciudad de Philadelphia, Estados Unidos, e Investigadora Adjunta de CONICET detalla que “los hongos se sitúan dentro de los alimentos prebióticos: ayudan al organismo a combatir las enfermedades, restaurando el bienestar y el equilibrio natural (homeostasis), haciendo que el sistema inmune funcione correctamente para eliminar a los agentes externos que pudieran desequilibrar nuestra salud”.
La Dra. Gabriela Balogh del Hospital de Cáncer Fox Chase Cáncer Center de la ciudad de Philadelphia, Estados Unidos, e Investigadora Adjunta de CONICET detalla que “los hongos se sitúan dentro de los alimentos prebióticos: ayudan al organismo a combatir las enfermedades, restaurando el bienestar y el equilibrio natural (homeostasis), haciendo que el sistema inmune funcione correctamente para eliminar a los agentes externos que pudieran desequilibrar nuestra salud”.
Por ello, la Dra. Balogh entiende que el consumo frecuente de algunos tipos de hongos podría ayudar por ejemplo, “en la prevención de las enfermedades que comúnmente ocasionan las dietas inadecuadas”.
Los efectos más conocidos e importantes del reino fungi son: anticancerígenos, antivirales, antiinflamatorio, permite el control del colesterol, tiene un efecto hepatoprotector, es útil para la antihipertensión y un gran antioxidante natural.
“Existen un centenar de hongos con propiedades medicinales, sin embargo son el Shiitake, el Reishi, el Maitake o el Champiñon del Sol, los que han demostrado en numerosos estudios de laboratorio su capacidad para reforzar el sistema inmune sin producir efectos tóxicos”, comenta finalmente la especialista.
Un reino que crece en Latinoamérica
Otra de las características más sobresalientes que tiene la producción fungi es que los productores tienden hacia el asociativismo mucho más que en otras producciones.
Por caso, en la Argentina la Cámara de Productores de Hongos de La Patagonia fue pionera en esto y aún sigue en actividad. Su Presidenta, Mercedes Rozas, dice sobre su funcionamiento: “Lo interesante de esta Cámara es que tiene la tecnología más importante al servicio de sus socios y un establecimiento que nos permite a todos tener las habilitaciones para poder poner en el mercado los hongos”.
Al momento de la venta también sucede algún tipo de fusión, “cuando a algún socio le falta producto para satisfacer un cliente recurre a otro socio, para completar el pedido” agrega.
Otro ejemplo sobresaliente sucede en Colombia, más precisamente en la Gobernación de Bocayá, al norte del país, donde se promueve desde hace más de 5 años la fungicultura como una manera de lograr la seguridad alimentaria y el desarrollo económico de poblaciones vulnerables de la zona.
Otra de las características más sobresalientes que tiene la producción fungi es que los productores tienden hacia el asociativismo mucho más que en otras producciones.
Por caso, en la Argentina la Cámara de Productores de Hongos de La Patagonia fue pionera en esto y aún sigue en actividad. Su Presidenta, Mercedes Rozas, dice sobre su funcionamiento: “Lo interesante de esta Cámara es que tiene la tecnología más importante al servicio de sus socios y un establecimiento que nos permite a todos tener las habilitaciones para poder poner en el mercado los hongos”.
Al momento de la venta también sucede algún tipo de fusión, “cuando a algún socio le falta producto para satisfacer un cliente recurre a otro socio, para completar el pedido” agrega.
Otro ejemplo sobresaliente sucede en Colombia, más precisamente en la Gobernación de Bocayá, al norte del país, donde se promueve desde hace más de 5 años la fungicultura como una manera de lograr la seguridad alimentaria y el desarrollo económico de poblaciones vulnerables de la zona.
Este trabajo suele generar un interesante tejido social, ya que en los encuentros de formación se promueve el trabajo en equipo, la solidaridad, la socialización del conocimiento y la experiencia, como base fundamental para crear una experiencia de desarrollo humano sostenible.
INFORMES, INSCRIPCION Y PRENSA: Agroconsultora Plus. Tel.: (011) 6379-2476.

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