Según el último informe elaborado por técnicos de la entidad cerealista porteña (Bolsa de Cereales de Buenos Aires), el recorte en la producción respecto a la anterior cosecha ascendería a 9,3 millones de toneladas producto de la disminución que estaría registrando el rinde promedio, que rondaría los 2.210 kilos por hectárea.
Actualmente, la cosecha registra un avance del 89,3 por ciento de la superficie apta cultivada con la oleaginosa.
Los especialistas indicaron que las demoras que se registran sobre el cierre de la trilla sojera tiene que ver con el anegamiento de los lotes que aún restan cosechar principalmente en el sector sur del área agrícola.
Sin embargo, se prevé que durante la próxima semana se cumpla con el final de las labores de recolección sobre gran parte de los campos ubicados en la región central.
Los reiterados ajustes en las estimaciones de producción realizados por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, tal como ocurre con este último informe, está vinculado a la "pérdida de superficie" sojera producto de la sequía y la merma registrada en el rinde medio en el orden nacional.
La caída en el rendimiento del cultivo se ve potenciado por el exceso hídrico e inundaciones sobre un amplio sector de producción oleaginosa ubicado en la región bonaerense, donde las hectáreas anegadas resultan significativas.
Más allá de esto, previo a la caída de las últimas lluvias, el avance de la cosecha de soja superaba el ochenta por ciento el área cultivada en el oeste de la Provincia de Buenos Aires.
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